viernes, 20 de junio de 2008

Cuando las cuerdas callan.

Son sonatas que resuenan en mi cabeza cuando añoro la humildad y sencillez para decir las cosas que acompañaban, como mi sombra, a este andrajoso cuerpo de 22 años, cuando era mas chico. En ese entonces, las palabras brotaban de mis labios en una cascada, quizás incoherentes para algunos, pero con un verdadero sentido analítico para quienes simplemente querían ver mas allá de esos ojos que "hablaban estupideces".
Hoy en día, con mi boca acallada por la maraña de embriones sin corazón que dominan este mundo; mi alma, de vez en noche, se alza en vuelo para alcanzar la cúspide de los horizontes, mas allá de las estrellas, donde solo las cuerdas de una guitarra o un piano, me transportan mientras me columpio en ellas. No llego lejos, pronto caigo de mi corto nirvana dándome fuerte en la frente y cayendo en la cuenta de que el sol nuevamente salio, cronometrado, para recordarme que "otra noche mas paso" y que con su radiante luz dejo hechas cenizas las palabras que durante horas pensé para una estrofa, para una obra, para un final.
Pero el manto oscuro cae de nuevo a las pocas horas y la rutina barbárica y sanguinaria comienza de nuevo. Ya no recuerdo el sentido que ayer tenían esas palabras plasmadas sobre el apunte que tengo en frente, o mis ideas cambiaron de perspectiva en un lapso corto, dejándome nuevamente con las manos vacías, una pluma sin tinta china o una carta sin posdata, un poema sin suspiro, unos ojos sin retina.
Después de unas horas reflexivas caigo en la cuenta de que los nudos en las manos o la benda en mis labios estan ahi porque yo las coloqué ahi y que no hay nadie que me pueda callar cuando hecho a volar mi alma sujeta de aquellas cuerdas que me arrastran hasta la cúspide de mi nirvana, pues son mis pensamientos, mi libertad, ese lugar al que solo pueden entrar con mi consentimiento; entonces debato con la noche, y termina resultando que aquella maraña de embriones sin corazón existen solo si nosotros lo permitimos; lo que nos amarra a la inexpresión, al cuadrado rutinario son nuestros miedos al rechazo, miedo a valernos por nosotros mismos, "miedo a ser y dejar de ser".

Imagen: "Silence" de Moonlighttears. [http://moonlighttears.deviantart.com/]


4 comentarios:

Pablo Oblea dijo...

Hey cabeza... me alegra que hayas empezado a escribir en un Blog y espero que lo sigas haciendo. Me enorgullese hacer que la gente escriba... ¡Voy por más víctimas! Un abrazo y sos siempre bienvenido por Ab Imo Pectores Ad Astra.

Anónimo dijo...

son buenas tus ideas y pensamientos ,es bueno q hayas encontrado un espacio para espalyarte intelectualmente .son cosas muy puras y genuinas , no las cambies mantenelas q vas a llegar lejos.

Anónimo dijo...

juannnnnnnnnnnn.....amiguito mio....son re lindos tus textos, al fin me mostras algo de tus cosas...la verdad que me cope leyendo (te lo dije por el chat)me gustaron mucho, no los termine de leer a todos...me gusta mucho el de "y aqui sin poder volar"....
segui, no pongas stop, porque esta muy bueno este espacio....

TE QUIEROOOOO MUCHOOOOOOOOOOOOO
Sabes q aunque nos estemos viendo poco estoy siempre

*"Corinita"*

Anónimo dijo...

Juani....qué emoción me da leer estos textos tuyos...sé exactamente qué estás diciendo en estos dos últimos, te imagino y te recuerdo en alguno de esos momentos que describís ... Te quiero un montón y me encantó que te decidas a compartir algo de lo que tanto escribís.
Yo (la del primer momento de tu vida, a veces no sabiendo cómo acompañarte, pero queriedo estar siempre...)