sábado, 18 de octubre de 2008

El último aliento


Una bocanada de cálido astío acariciaba sus mejillas, ella estaba acurrucada sobre su cuerpo mientras dejaba que las manos de él explorasen por última vez su espalda.
Lentamente aquellas almas, prezas de su propio delirio, habían logrado amotinarse contra los portales de cristal que las aprisionaban y darse a la fuga fluyendo en cascada por sus labios. La noche suspiraba clemencia, ambos sabían que no seguirían jugando con su paciencia, pero al verse a los ojos no lograron ocultar su demencia. El alcohol lujurioso les ardia en la carne. En el fondo se amaban, pero del amor al odio hay una delgada franja que lograban resquebrajarla.
Esa noche la humedad de sus ojos se condensaria por última vez en el calor de sus roces, en la anarquía de sus brazos, en el adios del veremos.





Imagen: "Last rite" de H-ybrid
http://h-ybrid.deviantart.com/art/Last-rite-67684227

3 comentarios:

Pablo Oblea dijo...

Brillante. Gracias hermano.

Hanelim dijo...

Ella, encarnada en la penumbra,
en medio del tiempo y de la nada.
Pies descalzos... ojos salados,
aún no ve llegar el día y es mucha la melancolía...

La desesperación clama piedad,
ya es mucho el pecado para poder purificarlo.
La sombra se balancea a su paso
y en el ocaso crece la agonía.

Ese grito que anesteció el silencio
vanamente gozó del sufrimiento.
en ese minuto después del tiempo que escuchó el temor ajeno.
Se irradió como reflejo
la pureza derramada.

Esa luz eterna
que abrió el camino después del llanto
dió por primera vez tranquilidad a la espera.

Tan dulce fue su plegaria
que esta vez ha sido escuchada,
ya no iene más tiempo para sentir el dolor,
cándida, la luz se apaga
y por el camino que llegó, se va,
pero esta vez no vuelve

Juance dijo...

Si hay un encanto mayor que el de satisfacer a quienes leen, es convertirme en lector de mis lectores.

Gracias Mili.